lunes, 23 de febrero de 2009

La Luna se aleja de nosotros


Desde que los astronautas de las misiones Apolo dejasen sobre la superficie de la Luna varios espejos reflectores hace casi 40 años, hemos estado comprobando la distancia que nos separa de ella, y hemos logrado confirmar que se aleja de nosotros a razón de unos 4cm por año. Es verdad que no parece gran cosa pero lo cierto es que la Luna siempre se ha estado alejando de nosotros y continuará haciéndolo en el futuro.

¿Y por qué se aleja de nosotros? La Luna ejerce una fuerza de atracción sobre la Tierra, que afecta en mayor medida a las zonas de la Tierra más cercanas a la Luna. Esta fuerza tira de los océanos ligeramente provocando las mareas. En la zona más cercana a la Luna se produce una marea alta, y en la zona más alejada, debido a que la atracción gravitacional es menor, también se forma una marea alta. Al rotar la tierra en la misma dirección de la translación de la Luna, pero mucho más rápido de lo que la Luna tarda en dar una vuelta a la Tierra, la marea alta es atraída ligeramente delante de la Luna lo que provoca que esta se acelere, debido al tirón gravitacional que ejerce sobre esta, y que se aleje en espiral.

Del mismo modo, la Luna está ejerciendo un tirón gravitacional sobre la marea alta provocando que esta fluya hacia el oeste y empuje las masas de tierra que, debido a la rotación, se mueven hacia el este. El resultado es que la rotación de la tierra se retrasa debido al movimiento de las mareas hacia el oeste, alargando la duración del día en unas pocas milésimas de segundo por siglo. La Tierra pierde momento angular mientras que la Luna lo gana.

¿Y esto en que nos afecta a nosotros? Bueno, en el pasado, la Luna se encontraba mucho más cerca de la Tierra y esta rotaba mucho más rápido. En esas condiciones, las mareas eran 1000 veces más altas que ahora y se adentraban en kilómetros tierra adentro arrastrando al retroceder el material que contenía los productos químicos necesarios para la evolución de la vida. Al rotar la Tierra más rápido, la duración de los días era bastante menor, unas 6 horas, y la velocidad de los vientos era mucho mayor que ahora, unos 160Km/h. Por supuesto el clima en la Tierra era muy diferente al actual. El progresivo alejamiento de la Luna, que en su inicio fue mucho mayor que ahora, ha contribuido a la estabilización de las condiciones ambientales en nuestro planeta.

La luna también contribuye a estabilizar el eje de la Tierra con la inclinación que tiene de 23º permitiendo que todos los puntos del globo reciban una cantidad de calor constante y además es una fuente de luz que influye en el comportamiento de todos lo animales nocturnos.

Es fácil ver que, sin la Luna, la vida sobre la Tierra tal y como hoy la conocemos sería muy diferente. Incluso es posible que no existiese.

Sin embargo, el hecho de que la Luna continúe alejándose provocará que nuestros días sean cada vez más largos, las mareas más suaves y que el eje de la tierra pierda su estabilidad, llegando a oscilar caóticamente entre 0º y 90º, lo que implicaría drásticos cambios climáticos. Su continuado alejamiento seguirá contribuyendo a provocar un cambio en las condiciones ambientales de nuestro planeta, pero esta vez, el cambio, quizá no sea tan beneficioso para nuestros intereses.

Cuando eso suceda dentro de millones y millones de años, es posible que los humanos ya ni existamos, pero quizá deberíamos ir pensando en algún modo de evitar que nuestra Luna nos abandone.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me da mucha lastima que la luna se aleje me gusta verla por el telescopio y tambien me gustaria saber como de grande era la luna hace muchisimos años.

Mariela (Barcelona)

P.D: qué suerte volver a leer lo que publicas, no vuelvas a desaparecer así, al menos, no por tanto tiempo.