martes, 24 de febrero de 2009

¿El Universo es más viejo de lo que aparenta?

¿Quién no ha pensado alguna vez en la posibilidad de viajar a las estrellas? ¿O incluso a otras galaxias? Pues si tienen pensado realizar un viajecito a una galaxia vecina, es posible que se queden sin combustible poco antes de llegar. ¿Por qué? Pues porque las distancias que aparecen en nuestro mapa galáctico podrían no ser correctas.

Krzysztof Stanek, es profesor asociado del departamento de astronomía de la Universidad Estatal de Ohio. Él y un grupo de colaboradores llevan 10 años desarrollando un nuevo método, más sencillo y preciso que los actuales, para determinar la distancia a la que se encuentran las galaxias. Este nuevo método consiste básicamente en lo siguiente:
-Primero se localiza en la galaxia un sistema binario de estrellas, es decir, dos estrellas que orbiten una sobre la otra. Al ver estas estrellas desde la tierra notaremos que una eclipsa a la otra periódicamente, lo que nos permitirá calcular el diámetro de cada una de ellas.
-A continuación se calcula la masa de la estrella lo que nos permite obtener el brillo intrínseco de la misma.
-Por ultimo se compara el brillo intrínseco con el brillo aparente (la cantidad de luz medida en la tierra) lo que nos permite calcular la distancia de de la estrella, ya que el brillo aparente es igual al brillo intrínseco disminuido por un factor que depende del inverso de la distancia al cuadrado.

Kris y sus colegas trataban de determinar, con este nuevo método, la distancia a la que se encuentra la galaxia M33, también conocida como Galaxia del Triángulo, y su sorpresa fue mayúscula cuando se dieron cuenta de que estaba un 15% más lejos de lo que se pensaba, es decir, a unos 3 millones de años luz en lugar de los 2.6 millones calculados utilizando la constante de Hubble.
Pero ¿una diferencia de un 15% no es un margen de error muy grande? Bueno, aunque cada vez contamos con instrumentos más precisos, como el telescopio espacial Hubble, y hemos mejorado bastante desde los tiempos de Galileo, medir la distancia exacta a la que se encuentra una galaxia sigue siendo una tarea muy compleja. Tan compleja que los astrónomos, a pesar de la gran variedad de técnicas que han desarrollado, son conscientes de que sus cálculos de las distancias incorporan un margen de error del 10 al 15%, margen que aumenta cuanto más lejos se encuentra la galaxia. Según Kris y su equipo, han logrado reducir este margen de error hasta el 6% en su medición de la distancia a la galaxia M33. Evidentemente, este nuevo método debe revisarse y validarse por la comunidad científica pero, de resultar efectivo, será un gran paso adelante en nuestro conocimiento del Universo.
Una de las consecuencias de este nuevo método podría ser la modificación del valor actual de la constante de Hubble. La constante de Hubble se utiliza, entre otras cosas, para calcular la distancia a las galaxias más lejanas, especialmente en aquellas en las que no se pueden aplicar otros métodos de medición o son poco precisos, y para inferir la edad teórica del Universo en el marco del modelo cosmológico estándar, comúnmente conocido como teoría del Big Bang o de la gran explosión. Para conocer el valor correcto de esta constante es necesario conocer la distancia a las galaxias próximas a nosotros con la mayor precisión posible, ya que, a mayor margen de error en el cálculo de esas distancias, mayor margen de error en el valor de la constante de Hubble y por extensión, en la distancia a las galaxias más lejanas y en la edad del Universo. La constante de Hubble tiene en la actualidad un valor aceptado de 71 ± 4(km/s)/Mpc (un mega pársec son 3.2 millones de años luz), aunque empezó teniendo un valor de 500(km/s)/Mpc, allá por el año 1929, debido precisamente a errores en la calibración de las distancias de las galaxias. De ser correctos los cálculos del nuevo método desarrollado por Stanek y su equipo, el valor de la constante se podría situarse entorno a los 61(km/s)/Mpc, lo que implicaría que el Universo es un 15% mayor de lo que se piensa actualmente, teniendo 15.800 millones de años en lugar de los 13.700 millones de años estimados hoy en día.
Aunque, como ya he comentado, este nuevo método y los resultados que arroja deben ser verificados y validados por la comunidad científica, así que, todavía es pronto para afirmar con rotundidad que el Universo es más viejo de lo que aparenta. Sin embargo, si yo fuese a realizar un viajecito de placer a la galaxia M33, tomaría la precaución de llenar el depósito de mi nave, pues no me gustaría quedarme tirado a medio camino esperando a una nave grúa intergaláctica.
¡Podrían tardar años luz en ir a buscarme!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy Bueno y miuy interesante te felicito mama!!!