jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Por qué son importantes los grupos sanguíneos y qué ocurre si al hacer una transfusión no los respetamos?

Recuerdo cuando estudié en la clase el tema de los grupos sanguíneos. Interesante e importante, y sin embargo desconocido por mucha gente. Pensaba que era algo bastante conocido, pero me voy dando cuenta de que poca gente conoce las compatibilidades para las trasfusiones y, por ejemplo cuál, es su grupo sanguíneo.


Un antígeno es una “sustancia que, introducida en un organismo animal, da lugar a reacciones de defensa, tales como la formación de anticuerpos”.


Para distinguir los diferentes tipos de sangre, hay que fijarse principalmente en los antígenos A y B, y en los antígenos del factor Rh (todos ellos son algunos antígenos que la sangre de una persona puede tener, antígenos que están siempre presentes).


Dejemos de momento el factor Rh de lado y centrémonos en los antígenos A y B. En la actualidad se clasifica la sangre fundamentalmente en grupos que tengan el antígeno A, o el B o ambos. Todos tenemos en las membranas de nuestros glóbulos rojos una serie de elementos que “reconocen” qué sustancias o elementos son “nuestras” y cuáles son “extrañas”. Esto no es único y exclusivo de los glóbulos rojos, pero en este artículo nos centraremos en ellos y en qué ocurre cuando llega un “extraño”.


¿Por qué es importante esta clasificación hecha de este modo?


La clave está en que las personas cuya sangre no tienen alguno de estos antígenos, si reciben sangre de personas que sí los tienen, sufren una reacción de defensa ante ellos. Si a una persona que tiene el antígeno A le metemos sangre cuyos glóbulos rojos tienen antígeno B, los glóbulos rojos de la persona notan que “hay un extraño aquí” y empieza el mecanismo de defensa y rechazo. ¿Y qué pasa si la persona no tiene ningún antígeno en la membrana de sus glóbulos rojos? Que es del grupo 0 y cualquier transfusión de sangre que no sea de su mismo grupo hace que se desencadene el mecanismo de defensa y rechazo. ¿Y si es del grupo A, B o AB y recibe sangre tipo 0? No pasa nada porque recibe unos glóbulos rojos sin antígeno alguno, con lo que “ni se cosca” de que hay un extraño en el organismo. Teniendo esto en cuenta, será muy fácil acordarse de las compatibilidades para una trasfusión.


Resumiendo: existe el tipo de sangre A que tiene el antígeno A, el tipo B (la que tiene el antígeno B), el tipo AB (la que tiene ambos antígenos) y el tipo O (la que no tiene ningún antígeno). Así nos quedan los grupos A, B, AB y O.


Luego está el factor Rh, que puede ser positivo o negativo (+-). El factor Rh positivo implica que en la sangre hay otros antígenos además de los mencionados anteriormente, importantes también para que una sangre sea compatible con otra o no. Si el Rh de una sangre es negativo, dichos antígenos adicionales no se encuentran presentes. Ocurre por lo tanto lo mismo que con los antígenos anteriores. Una persona que no tenga los antígenos del factor Rh (sangre Rh-), si recibe sangre de otra persona que si tiene estos antígenos, se defenderá de los mismos. Sin embargo, una persona con factor Rh + (o sea con dichos antígenos), puede recibir sangre de otra cuya sangre no los tenga. Simplemente no se enfrenta a un antígeno extraño, como sucedía al hacer la trasfusión con sangre que no fuera compatible.


Cada grupo anterior puede ir con un Rh positivo o negativo, quedando así el doble de tipos de sangre: A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+ y O-.


Los que tienen Rh – (no tienen los antígenos del factor Rh), pueden donar a los que sí los tienen, pero no al revés. Los que no tienen antígenos A ni B (Grupo 0), pueden donar a los que sí los tienen, pero no al revés. Así una persona que no tenga ninguno de estos antígenos en su sangre puede donar a todos los demás, ya que no añade ningún antígeno a la sangre de los otros que provoque una reacción de defensa en su organismo. Así es que los del grupo O- pueden donar al resto. Por eso se la llama “la sangre universal”, porque vale para todos. Sin embargo sólo pueden recibir sangre de la gente de su mismo grupo sanguíneo, ya que cualquier otro tipo de sangre añadiría antígenos nuevos que provocarían la reacción de defensa. Así, los del grupo AB+ pueden recibir sangre de todo el mundo, ya que ningún grupo tiene antígenos que no tenga ya. Pero ellos sólo pueden donar sangre a la gente con su mismo tipo de sangre.


Aquí podemos ver una tabla con las compatibilidades…


¿Qué pasa si nos confundimos y hacemos una trasfusión de un tipo a otro no compatible?

A nivel microscópico, se produce la aglutinación de los glóbulos rojos al enfrentarse a glóbulos con distinto antígeno y activarse los anticuerpos en la reacción de defensa. Es decir, los glóbulos rojos se apelotonan, forman conglomerados y dejan de realizar su función.

A nivel macroscópico, se da una reacción ante la transfusión, con síntomas como escalofríos, fiebre, erupciones, dolor de costado, mareos y hematuria (sangre en la orina).

Esto es todo.

2 comentarios:

Karlys dijo...

me encanto tu blog! =) me fue muy útil gracias!!

Rosalía Piernabieja dijo...

Muchas Gracias!!! Próximamente habrá más información, ya que estoy actualizando la página, se podrá consultar sobre temas escolares... así que si tenés alguna duda, no dudes en consultar o preguntar. saludos!!!